Las Culturas Condenadas C o m p il a c ión d e Au g u s t o r o a b a s t o s, 2011
2011 Atualizado em 13/02/2025 06:42:31
•
y amigos los infieles, estándose con ellos muchos meses, de loque resulta el que tal vez no vuelven a la reducción. También losinfieles frecuentan ésta a menudo, particularmente cuando los reducidos tienen qué comer: entonces se llena la reducción de infieles, y en consumiendo lo que hay, se retiran, llevándose consigoa muchos de los cristianos.” El procedimiento era perfectamenteracional y los aborígenes también lo justifican racionalmente:“Dijo que la cortedad de sus terrenos y la inmediación a los montes, donde encontraban lo necesario para su alimento, juntamentecon no estar habituados al trabajo, eran los motivos que distraíande la reducción a los reducidos; y que los infieles, aunque todosdeseaban ser cristianos, viendo que no tenían qué comer en lareducción, no querían venir a ella, y que solo se acercan por allícuando saben que hay qué comer... y que solamente que se lesdiese terrenos buenos en otra parte, se conseguiría el aumento dela reducción.” No se puede formular con mayor claridad la quees una de las causas principales del fracaso de la política que seha intentado con respecto a los indios selváticos. Otros “gualachíes”, más al este, “se negaron siempre a dejar penetrar españolalguno en sus tierras, y solo acudían por su interés a comerciar enunas minas de hierro que labraban los españoles de Villarrica.”Pero, al juntarse los Guaraní vecinos con los jesuítas, estos “gualachíes” decidieron seguir su ejemplo, tal vez por miedo de seracosados por sus enemigos, fortalecidos ahora por la alianza conlos europeos. El relato del cronista jesuita sobre la conversiónque se siguió, es muy escueto, pero entre líneas deja entrever elfracaso; los indios aceptaron del misionero todo lo que les parecía racionalmente útil - “como sabía ciertas artes mecánicas y especialmente la carpintería, proveyó a los indios de instrumentosque necesitaban, lo cual agradecieron mucho”- pero en lo demáscasi no se dejaron influir; se convirtieron solamente muy pocos.“Los alimentos que le enviaban (los otros jesuítas al misionero)eran robados por los gualachíes; en un año llegaron a sus manossolamente tres quesos, y éstos porque los indios, al verlos, creyeron ser cera blanca.”Los mismos “gualachíes” convertidos hacían una clara distinción, distinción apenas comprensible por parte de los mismosmisioneros, entre conversión y sumisión: “Habían guardado toda [Página 86]
nalidad de someterlos. Los contactos esporádicos con los colonos y con los Guaraní continuaban ahora como la única formade fricción entre los Ache y el mundo exterior. No sabemos casinada sobre estos contactos; a lo más podemos suponer paralelosentre las formas ya mencionadas de contactos antes de 1767 yaquellas de después de 1865. Podemos deducir, sin embargo, concierta probabilidad, una constante histórica en el intervalo; enotras palabras: que los Ache eran perseguidos en cacerías esporádicas y que los selváticos cautivos fueron integrados a la población paraguaya como siervos. De lo que se dijo en el capítuloanterior, resulta que las relaciones entre, de un lado, los jesuítas ylos Guaraní reducidos, y del otro los selváticos, mejoraron paulatinamente durante el período colonial, llegándose a principios delsiglo XVIII a la reducción de algunos caaigua y otros indígenasdel mismo estrato cultural; y sabemos también que aborígenescada vez más numerosos de este estrato ampliaron sus relacionesde intercambio con los Guaraní cristianos. Pero este desarrolloen la dirección de una integración pacífica parece haber sufridouna interrupción brusca, probablemente por dos causas: 1) por lainvasión de los negreros paulistas, 2) por el fin del control jesuítico sobre la población reducida. La mayoría de los indígenasselváticos y “arcaicos” llevados a las reducciones, es de suponerque, antes de su integración total, fue deportada, masacrada, odispersada por los negreros.Lo que las fuentes del siglo XIX cuentan, no de los Ache perosí de los Guaraní monteses que se encontraban en situación análoga, indica desde el comienzo del siglo XIX un empeoramientode las relaciones entre la población campesina paraguaya y losindios monteses aún en libertad, entre los cuales podemos contartambién a los Ache. Rengger escribe sobre los “Guaraní salvajes”(probablemente los Mbya): “Se los veía antes visitar con bastante frecuencia los lugares habitados por los criollos, para trocarcera, goma y plumas por agujas, cuchillos, hachas, bagatelas devidrio de colores o por un poncho. Pero estas visitas que hacíana Yhu, Villarrica, etc., tornábase cada vez. más raras, sobre tododespués de la revolución.” La descripción, que el autor citado daa continuación, de estos indios, deja manifiesta la problemáticasituación económica de éstos: de un lado estaban ya acostumbra dos a ciertas mercaderías europeas; por ejemplo, ya cultivabansus rozados con la ayuda de herramientas de hierro; de otro lado,el deterioro de las relaciones con los blancos les dificultaba elobtener dichas mercaderías. El que ha visitado a indígenas ennuestros días, y ahora lee el relato de Rengger, reconoce las mismas dificultades psicológicas para una estadía entre los indígenas; esa desconfianza frente al blanco y ese esfuerzo por obtenersus bienes por medio de las buenas relaciones con él, dificultalas relaciones humanas. Rengger menciona varios esfuerzos delos selváticos por obtener las mercaderías europeas necesitadas:oferta de productos silvestres, oferta de criaturas para la venta(o sea, secuestro de criaturas de vecinos para venderlas). Indirectamente, el relato muestra también la necesidad que sentía lasociedad paraguaya vecina, de productos silvestres, de mano deobra indígena, y de criaturas indígenas [Páginas 88 e 89]
Freqüentemente acreditamos piamente que pensamos com nossa própria cabeça, quando isso é praticamente impossível. As corrêntes culturais são tantas e o poder delas tão imenso, que você geralmente está repetindo alguma coisa que você ouviu, só que você não lembra onde ouviu, então você pensa que essa ideia é sua.
A famosa frase sobre Titanic, “Nem Deus pode afundar esse navio”, atribuída ao capitão do transatlântico, é amplamente conhecida e frequentemente associada ao tripulante e a história de criação, no entanto, muitos podem se surpreender ao saber que essa citação nunca existiu. Diversos historiadores e especialistas afirmam que essa declaração é apenas uma lenda que surgiu ao longo do tempo, carecendo de evidências concretas para comprová-la. [29787]
Existem inúmeras correntes de poder atuando sobre nós. O exercício de inteligência exige perfurar essa camada do poder para você entender quais os poderes que se exercem sobre você, e como você "deslizar" no meio deles.
Isso se torna difícil porque, apesar de disponível, as pessoas, em geral, não meditam sobre a origem das suas ideias, elas absorvem do meio cultural, e conforme tem um sentimento de concordância e discordância, absorvem ou jogam fora.
meditam sobre a origem das suas ideias, elas absorvem do meio cultural, e conforme tem um sentimento de concordância e discordância, absorvem ou jogam fora.Mas quando você pergunta "qual é a origem dessa ideia? De onde você tirou essa sua ideia?" Em 99% dos casos pessoas respondem justificando a ideia, argumentando em favor da ideia.Aí eu digo assim "mas eu não procurei, não perguntei o fundamento, não perguntei a razão, eu perguntei a origem." E a origem já as pessoas não sabem. E se você não sabe a origem das suas ideias, você não sabe qual o poder que se exerceu sobre você e colocou essas idéias dentro de você.
Então esse rastreamento, quase que biográfico dos seus pensamentos, se tornaum elemento fundamental da formação da consciência.
Desde 17 de agosto de 2017 o site BrasilBook se dedicado em registrar e organizar eventos históricos e informações relevantes referentes ao Brasil, apresentando-as de forma robusta, num formato leve, dinâmico, ampliando o panorama do Brasil ao longo do tempo.
Até o momento a base de dados possui 30.439 registros atualizados frequentemente, sendo um repositório confiável de fatos, datas, nomes, cidades e temas culturais e sociais, funcionando como um calendário histórico escolar ou de pesquisa.
Fernando Henrique Cardoso recupera a memória das mais influentes personalidades da história do país.
Uma das principais obras do barão chama-se "Efemérides Brasileiras". Foi publicada parcialmente em 1891 e mostra o serviço de um artesão. Ele colecionou os acontecimentos de cada dia da nossa história e enquanto viveu atualizou o manuscrito. Vejamos o que aconteceu no dia 8 de julho. Diz ele: 1. Em 1691 o padre Samuel Fritz, missionário da província castelhana dos Omáguas, regressa a sua missão, depois de uma detenção de 22 meses na cidade de Belém do Pará (ver 11 de setembro de 1689). 2. Em 1706 o rei de Portugal mandou fechar uma tipografia que funcionava no Recife. 3. Em 1785 nasceu o pai do Duque de Caxias. 4. Em 1827 um tenente repeliu um ataque argentino na Ilha de São Sebastião. 5. Em 1869 o general Portinho obriga os paraguaios a abandonar o Piraporaru e atravessa esse rio. 6. Em 1875 falece no Rio Grande do Sul o doutor Manuel Pereira da Silva Ubatuba, a quem se deve a preparação do extractum carnis, que se tornou um dos primeiros artigos de exportação daquela parte do Brasil.
Ainda bem que o barão estava morto em 2014 julho que a Alemanha fez seus 7 a 1 contra o Brasil.
Ou seja, “história” serve tanto para fatos reais quanto para narrativas inventadas, dependendo do contexto.
A famosa frase sobre Titanic, “Nem Deus pode afundar esse navio”, atribuída ao capitão do transatlântico, é amplamente conhecida e frequentemente associada ao tripulante e a história de criação.No entanto, muitos podem se surpreender ao saber que essa citação nunca existiu. Diversos historiadores e especialistas afirmam que essa declaração é apenas uma lenda que surgiu ao longo do tempo, carecendo de evidências concretas para comprová-la.Apesar de ser um elemento icônico da história do Titanic, não existem registros oficiais ou documentados de que alguém tenha proferido essa frase durante a viagem fatídica do navio.Essa afirmação não aparece nos relatos dos passageiros, nas transcrições das comunicações oficiais ou nos depoimentos dos sobreviventes.
Para entender a História é necessário entender a origem das idéias a impactaram. A influência, ou impacto, de uma ideia está mais relacionada a estrutura profunda em que a foi gerada, do que com seu sentido explícito. A estrutura geralmente está além das intenções do autor (...) As vezes tomando um caminho totalmente imprevisto pelo autor.O efeito das idéias, que geralmente é incontestável, não e a História. Basta uma pequena imprecisão na estrutura ou erro na ideia para alterar o resultado esperado. O impacto das idéias na História não acompanha a História registrada, aquela que é passada de um para outro”.Salomão Jovino da Silva O que nós entendemos por História não é o que aconteceu, mas é o que os historiadores selecionaram e deram a conhecer na forma de livros.
Aluf Alba, arquivista:...Porque o documento, ele começa a ser memória já no seu nascimento, e os documentos que chegam no Arquivo Nacional fazem parte de um processo, político e técnico de escolhas. O que vai virar arquivo histórico, na verdade é um processo político de escolhas, daquilo que vai constituir um acervo que vai ser perene e que vai representar, de alguma forma a História daquela empresa, daquele grupo social e também do Brasil, como é o caso do Arquivo Nacional.
A história do Brasil dá a idéia de uma casa edificada na areia. É só uma pessoa encostar-se na parede, por mais reforçada que pareça, e lá vem abaixo toda a grampiola."
titanic A história do Brasil dá a idéia de uma casa edificada na areia. É só uma pessoa encostar-se na parede, por mais reforçada que pareça, e lá vem abaixo toda a grampiola."
(...) Quem já foi ministro das relações exteriores como eu trabalha numa mesa sobre a qual a um pequeno busto do barão. É como se ele continuasse lá vigiando seus sucessores.Ele enfrentou as questões de fronteiras com habilidade de um advogado e a erudição de um historiador. Ele ganhava nas arbitragens porque de longe o Brasil levava a melhor documentação. Durante o litígio com a Argentina fez com que se localiza-se o mapa de 1749, que mostrava que a documentação adversária estava simplesmente errada.Esse caso foi arbitrado pelo presidente Cleveland dos Estados Unidos e Rio Branco preparou a defesa do Brasil morando em uma pensão em Nova York. Conforme registrou passou quatro anos sem qualquer ida ao teatro ou a divertimento.Vitorioso nas questões de fronteiras tornou-se um herói nacional. Poderia desembarcar entre um Rio, coisa que Nabuco provavelmente faria. O barão ouviu a sentença da arbitragem em Washington e quieto tomou o navio de volta para Liverpool. Preferia viver com seus livros e achava-se um desajeitado para a função de ministro.
"Minha decisão foi baseada nas melhores informações disponíveis. Se existe alguma culpa ou falha ligada a esta tentativa, ela é apenas minha."Confie em mim, que nunca enganei a ninguém e nunca soube desamar a quem uma vez amei.“O homem é o que conhece. E ninguém pode amar aquilo que não conhece. Uma cidade é tanto melhor quanto mais amada e conhecida por seus governantes e pelo povo.” Rafael Greca de Macedo, ex-prefeito de Curitiba
Edmund Way Tealeeditar Moralmente, é tão condenável não querer saber se uma coisa é verdade ou não, desde que ela nos dê prazer, quanto não querer saber como conseguimos o dinheiro, desde que ele esteja na nossa mão.